martes, 26 de enero de 2010

Día 18: Nos vamos

Bien tempranito por la mañana, sin demorarnos mucho, Olga, Víctor y yo nos vamos para arriba para empezar a recoger y ordenar los bultos que luego tenemos que bajar de la montaña. El resto se quedan en el laboratorio recogiendo éste. Vaya nevada que está cayendo!!!!

Al rato llegan Pepe, Miguel Ángel, Susana, Raúl, José Ignacio y Manolo para ayudarnos a bajar los bultos hasta un punto donde la moto de cadenas puede llegar. De no ser por ellos, todavía estamos allí. En unas 2 horas y media habíamos bajado todo el material, aunque terminamos casi muertos... menos mal que era para abajo!!

Lógicamente, tenemos que hacer las maletas a la carrera puesto que el barco ya está fondeado frente a nosotros. La hora prevista para embarcar es a las 18:00 horas y quedan muchas cosas por hacer.

Aprovecho que Manolo estaba por el módulo médico para que me mire la rodilla derecha. Después de tanto tiempo de rodillas y esforzándola tanto, la tengo un poco hinchada. Me hace una ecografía (las cosas que se hacen en la Antártida!!) y me dice que tengo una ligera periostitis. Sólo reposo y un antiinflamatorio.

Después de comer, colocamos el cartel del CAB con la distancia en km en el mástil y arriamos las banderas de los países de las personas que dejaban la base. Ah! también hicimos las fotos individuales para luego hacer la "orla" con toda la gente que ha estado en esta campaña.







Bueno, ya todo recogido y listo. Nos ponemos los vikings (los trajes rojos) para montarnos en la zodiac que nos llevará al Hespérides. Da la casualidad de que, cuando empiezan los barqueos, la mar empieza a ponerse movidita... más de un ordenador y maleta se va a mojar, ya verás.

Nos despedimos de la gente que se queda en la base y, después de unos cuantos saltos en la zodiac, llegamos al Hespérides. Es bastante más grande que el Las Palmas, aunque hay bastante más gente.

Olga y Mario


Al llegar, recogemos las maletas (algunas mojadas) y nos asignan un camarote de 2 camas en el que hay 2 ó 3 personas más. O sea, que cojamos un saco de dormir y que durmamos en el suelo del camarote, o en el sofá, o donde podamos. En teoría, desembarcamos a la mañana siguiente para coger el avión (si todo va bien y el tiempo lo permite, claro).

Se me han mojado algunos papeles que tenía en la mochila, pero el ordenador está sano y salvo. Y eso que las maletas iban protegidas dentro de bolsas grandes de basura!! La mar estaba muy "movidita".

En fin, comienza el camino de vuelta. A ver cuánto tardamos en llegar a Punta Arenas. En teoría, pasamos por la base Juan Carlos I para recoger a alguno más y llegamos a Frei (donde está aeropuerto) a las 9 o así de la mañana. Nada más salir de los Fuelles de Neptuno, el barco empieza a moverse. A cenar algo ligero y coger sitio en el sofá ;-)

Blanca "de Reus"


Espero que esto no dure mucho y pronto podamos dormir en una cama


A ver si cogemos el vuelo o no.

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